El Gobierno dispuso el refuerzo de los controles en las fronteras con Brasil luego de la masacre ocurrida en Río de Janeiro durante un operativo policial contra el narcotráfico. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó que se activó la “alerta máxima” para evitar que personas vinculadas a las organizaciones criminales brasileñas intenten ingresar al país mientras se desarrolla el conflicto en el vecino país.
“Vamos a disponer la alerta máxima en las fronteras para que no pueda haber ningún tipo de cruce o pase de aquellos que evidentemente se deben estar moviendo desde la centralidad del conflicto en Río de Janeiro”, explicó Bullrich en declaraciones a la prensa en Casa Rosada.
La medida implica un incremento en los controles migratorios y en la colaboración entre fuerzas federales y provinciales, con el objetivo de prevenir movimientos sospechosos de integrantes del Comando Vermelho, una de las facciones criminales más poderosas de Brasil. La ministra aclaró que la decisión no afectará a los turistas comunes que crucen por los pasos habilitados.
“Significa mirar con cuatro ojos a todos los brasileños que vengan a la Argentina, viendo si tienen o no antecedentes, pero sin confundir a visitantes con quienes integran bandas criminales”, subrayó. "Vamos a actuar con firmeza, con inteligencia y con coordinación internacional. La seguridad de los argentinos está por encima de todo”, aseguró.