Villarruel criticó abiertamente la propuesta de utilizar las Fuerzas Armadas en operaciones contra el narcotráfico.
En el contexto de crecientes tensiones internas dentro del espectro libertario, una nueva controversia surgió entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre el papel de las Fuerzas Armadas en el marco de la seguridad interna, especialmente en la lucha contra el narcotráfico en áreas críticas como Rosario.
Villarruel ha criticado abiertamente la propuesta de utilizar las Fuerzas Armadas en operaciones contra el narcotráfico, subrayando que "la función de las Fuerzas Armadas no es combatir civiles", enfatizando una perspectiva tradicional sobre el rol militar exclusivamente defensivo y su separación de las tareas de seguridad interior.
Contrariamente, Bullrich ha defendido vigorosamente la necesidad de adaptar el rol de las Fuerzas Armadas a los nuevos desafíos de seguridad que enfrenta el país, argumentando que es crucial reconsiderar y potencialmente expandir las capacidades operativas de estas fuerzas en contextos específicos de violencia y criminalidad, como el narcotráfico.
La ministra expresó su total disposición para debatir esta cuestión con la vicepresidenta, sugiriendo que el debate debe centrarse no en la historia pasada de las Fuerzas Armadas, sino en su futuro y en cómo pueden contribuir efectivamente a la seguridad nacional en el contexto actual. "Es un debate que estoy totalmente dispuesta a darlo con la vicepresidenta: en este momento, si vamos a tomar esa parte de la historia, o si vamos a dar vuelta esa parte de la historia y vamos a analizar el futuro de estas Fuerzas Armadas", afirmó Bullrich.
Este intercambio marca un punto de inflexión en la discusión sobre seguridad en Argentina, reflejando una división más amplia en opiniones sobre cómo abordar eficazmente la creciente inseguridad y el narcotráfico.
La propuesta de Bullrich de reformar las leyes de Defensa y de Seguridad Interior para permitir una intervención militar más directa en la lucha contra el narcotráfico sugiere un cambio significativo en la política de seguridad del país, que tradicionalmente ha mantenido una clara separación entre las funciones de las fuerzas de seguridad y las del ejército .
Este debate entre Villarruel y Bullrich no solo destaca diferencias en la concepción del rol de las Fuerzas Armadas en la seguridad interna, sino que también pone de manifiesto la interna política.